Septiembre es el mes de las vueltas: vuelta al cole, al trabajo, al gimnasio, a las extraescolares… Lo cierto es que este año la vuelta está siendo bastante peculiar con esta nueva normalidad, pero, aún así, estamos poco a poco recuperando nuestras rutinas. Volvemos a nuestros horarios y jornadas largas, y volvemos a tener que llevarnos almuerzos, meriendas o algo para poder comer entre horas.
El objetivo del post de este mes es daros un par de ideas de snacks para llevar fuera de casa, pero que sean saludables. Y no solo eso, también cómo podéis llevarlos de una forma más sostenible, dejando de lado los plásticos y envases de un solo uso.
Todos sabemos que el snack o tentempié más saludable es la fruta. Pero también es verdad que nos gusta cambiar un poco y darnos algún caprichillo. Las dos ideas que tenéis a continuación os van a sorprender porque son saludables, pero cumplen esa función de picoteo que tanto nos apetece a veces.
Garbanzos especiados
Estos garbanzos son la alternativa ideal a los frutos secos y a esos mixes de aperitivos fritos. Los garbanzos tienen proteínas y muchos nutrientes, y al hacerlos al horno, quedan ligeros pero crujientes al mismo tiempo. Aquí tenéis una idea de mezcla de especias, pero podéis hacer las combinaciones que más os gusten e ir variando.
Ingredientes:
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 200ºC y forramos una bandeja de horno con papel vegetal.
2.- En un bol mezclamos todas las especias, la sal y el zumo de limón con ayuda de un tenedor para que se integren bien.
3.- Lavamos y escurrimos los garbanzos y los secamos con ayuda de papel de cocina. Los añadimos al bol de las especias y removemos. Tener cuidado de que no se rompan ni se despeguen las pieles, si es así, quitarlas.
4.- Vertemos la mezcla en la bandeja que habíamos preparado y los extendemos bien.
5.- Horneamos a 200ºC durante 40 minutos, removiendo de vez en cuando para que se hagan bien los garbanzos y no se quemen.
6.- Sacamos del horno y dejamos enfriar. Si no vamos a consumirlos en el día, los guardamos en un recipiente hermético.
Chips de coliflor al horno
Estos chips de coliflor son muy fáciles de preparar, quedan crujientes y al mismo tiempo son ligeros. Al igual que los garbanzos, permiten muchas variaciones, según gustos o por cambiar. Os enseñamos la forma de preparar chips con coliflor, pero este mismo método os sirve para cualquier vegetal: patatas, calabacín, berenjena, kale…
Ingredientes:
Preparación:
1.- Separamos la coliflor en tallos. Lavamos y escurrimos.
2.- Cortamos cada tallo en rodajas, lo más finas posibles. Si tenéis una mandolina, mejor. Todos los cachitos que se rompan u os sobren, no los tiréis, aprovecharlos para otras preparaciones.
3.- Untamos la bandeja de horno con un poquito de aceite, y disponemos las rodajas sobre ella.
4.- En un cuenco mezclamos aceite de oliva (un poco dependiendo de la cantidad de coliflor que tengáis) con las especias. Con una brocha, pintamos cada rodaja de coliflor por los dos lados.
5.- Horneamos a 200ºC, unos 10 minutos por cada lado.
Ideas para llevar snacks de forma sostenible
Cada vez estamos más concienciados con cuidar el medio ambiente, por suerte. Uno de los grandes retos, tanto de las personas como de los fabricantes y negocios, es reducir los plásticos y los envases de un solo uso. En nuestro día a día podemos ayudar a ese cambio con pequeños gestos. Por ejemplo, cuando tenemos que llevar comida fuera de casa, tenemos la costumbre de envolver todo en papel de aluminio o film transparente, y lo solemos meter en una bolsa de plástico. Además, una vez que comemos, lo tiramos.
Pero cambiar eso es realmente sencillo, y aquí tenéis algunas ideas sostenibles y reutilizables para llevaros snacks al trabajo o para que lleven los peques al cole.
1. Tarros herméticos de cristal
Los tarros de cristal son una alternativa perfecta para llevar comida fuera de casa. Los hay de muchos tamaños, para llevar snacks o incluso la comida. Al ser herméticos conservan la comida en perfecto estado y evitan que se abran.
¿Cuál es su lado negativo? El peso y la posibilidad de romperse si se caen.
2. Bolsas de tela o de malla
Antiguamente nuestras madres o abuelas iban a la compra con bolsas de tela, los bocadillos también los llevábamos en bolsitas de tela. Las hay de muchos tamaños, de diferentes tipos de tela, de tipo redecilla… Las podemos lavar todas las veces que sea necesario y usarlas muchas veces.
¿Qué tienen de negativo? Para llevar los snacks que os hemos propuesto puede ser difícil encontrar el tamaño idóneo, pero las hay también pequeñitas.
3. Bolsas de silicona con zip reutilizables
Las típicas bolsas para congelar están bien, pero, en general, suelen tener una vida no demasiado larga, ya que no suele ser fácil limpiarlas y dependiendo del grosor se pueden romper. Hoy en día hay bolsas como esas pero de silicona, lo que las hace más duraderas y aptas para limpiar en el microondas.
Esperamos que os hayan gustado las recetas y que os hayan resultado útiles las ideas para llevar nuestros snacks de forma sostenible. Como veis, no es tan difícil cuidarse y cuidar al medio ambiente.